La libra esterlina cayó brevemente por debajo de 1.33 dólares por primera vez desde diciembre de 2020, ya que la moneda británica se vio atrapada en el dumping de activos más riesgosos en medio del pánico por una nueva variante de COVID-19 descrita como la más preocupante hasta ahora.

Las preocupaciones de que podría ser más difícil combatir la variante en Sudáfrica con vacunas también llevaron a los inversores a reducir sus expectativas de un aumento de las tasas de interés del Banco de Inglaterra (BoE) en diciembre, lo que se sumó a la presión a la baja sobre la libra esterlina.

La libra esterlina ha estado cayendo en las últimas semanas – en octubre se negoció por encima de 1.38 dólares – lo que ha bajado primero por decepción, el Banco de Inglaterra no aumentó las tasas este mes y más recientemente por la preocupación por la desaceleración del impulso económico y las crecientes expectativas de una política monetaria más estricta en los Estados Unidos, que ha impulsado el dólar.