La libra no cambió el martes a una distancia sorprendente de mínimos de cinco semanas que se tocaron la semana pasada contra el dólar y el euro, ya que las expectativas de aumento de las tasas de desvanecimiento continuaron pesando sobre el sentimiento.

La libra esterlina cayó bruscamente después de que el Banco de Inglaterra sorprendiera al mercado al dejar las tasas de interés sin cambios la semana pasada, mientras que los inversores apuestan a que los responsables políticos mantendrán las tasas en suspenso por ahora.

Los analistas de ING esperan un comercio más moderado en la publicación del jueves de los datos del PIB del 3T del Reino Unido. Aún así, sospechan que “un amplio rango de 1,34-1,38 durará hasta finales de año y que la comunidad especulativa no tenía suficiente convicción por conducirlo por debajo de los niveles de apoyo de septiembre”.