Miles de mexicanos se aglomeraron para un animado desfile del Día de Muertos, disfrutando de la oportunidad de marcar la tradición festiva después de que la pandemia de coronavirus la arrojara un grueso manto sobre ella el año pasado.

La mayoría de la masa de espectadores que bordeaban el bulevar Paseo de la Reforma llevaba mascarillas protectoras mientras veían carrozas coloridas, bandas y artistas nidos por la calle.

Otros lucieron con orgullo representaciones brillantes de calaveras en sus caras para celebrar.

“Me encanta venir a ver esta tradición que los mexicanos no podemos perder de vista”, dijo Leticia Galván, una funcionaria pública de 67 años ataviada con un traje esqueleto y trilby, y con la mitad de su cara pintada con los colores de una calavera de La Catrina.