Mucho antes de que Venus y Serena Williams tuvieran la edad suficiente para recoger una raqueta de tenis, su padre tenía su futuro trazado.

Su historia es el corazón de la nueva película “King Richard”, que se estrena en los cines estadounidenses y HBO Max el viernes, y se hizo con el respaldo de la familia Williams y una emocionante canción de Beyonce.

Aunque Venus y Serena Williams son ahora nombres familiares e iconos del empoderamiento femenino negro, la historia de cómo alcanzaron las alturas de la fama deportiva desde un barrio duro en Los Ángeles apenas se conoce.

Interpretado por Will Smith, Richard Williams fue entrenador, padre y promotor de las chicas, entrenando con ellas en canchas públicas desglosadas en el sur de Los Ángeles de la década de 1990, recogiendo pelotas desechadas y luchando contra la burla y el escepticismo para llamar su atención.

“Es como pedirle a alguien que crea que tienes a los próximos dos Mozart viviendo en tu casa”, le dice un escéptico temprano.

“Richard tuvo esta visión y realmente escribió un manifiesto de 75 u 80 páginas antes de que Nacieran Serena y Venus de que iban a tener dos hijos más y se iban a convertir en los dos mejores tenistas del mundo”, dijo Tony Goldwyn, que interpreta a Paul Cohen, su primer entrenador profesional.