Cientos de migrantes centroamericanos y haitianos formaron una nueva caravana el viernes en el estado sureño mexicano de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, y comenzaron a caminar hacia el norte hacia los Estados Unidos.

Los migrantes dijeron que querían salir de Chiapas, ya que no se les habían dado visas humanitarias prometidas por México o transferidas a otras partes del país donde tendrían mejores condiciones de vida.

Alrededor de 1,000 migrantes, muchos de ellos que transportaban niños, comenzaron temprano el viernes a caminar desde Tapachula, una ciudad fronteriza con Guatemala, hasta Mapastepec, a unos 100 km de distancia (62.1 millas), donde planean unirse a otro grupo de migrantes, dijeron los organizadores de caravanas.

Un día antes, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México comenzó a transferir a cientos de migrantes a otras partes del país después de haber pasado meses esperando en Tapachula una respuesta a las solicitudes de refugio o visas humanitarias.