Toshiba Corp esbozó planes el viernes para dividirse en tres empresas en un intento de apaciguar a los accionistas activistas que pedían una revisión radical del conglomerado japonés después de años de escándalos.

Un movimiento raro en un país dominado por conglomerados, la ruptura de Toshiba llega la misma semana en que la potencia industrial estadounidense General Electric llamó tiempo en su extenso imperio y Johnson & Johnson anunció que también se separaría.

Fundada en 1875, Toshiba planea albergar sus divisiones de energía e infraestructura en una empresa, mientras que sus negocios de unidades de disco duro y semiconductores de potencia formarán la columna vertebral de otra. Un tercero gestionará la participación de Toshiba en la compañía de chips de memoria flash Kioxia Holdings y otros activos.

El plan, nacido de una revisión estratégica de cinco meses realizada después de un escándalo de gobierno corporativo altamente dañino, está diseñado en parte para alentar a los accionistas activistas a vender sus participaciones, han dicho fuentes con conocimiento del asunto.