Las manos de Dana Fenner estaban llenas de sombreros y cuernos de Nochevieja mientras hojeaba un pasillo en una tienda de Party City en Texas, sin dudar ni un segundo cuando se le preguntó sobre sus esperanzas para 2022.

“Normalía. Quiero que todo vuelva a la normalidad”, dijo Fenner, mientras compraba las festividades discretas caseras que ella, su marido y tres hijos planearon el viernes.

Los estadounidenses cansados de la pandemia compartieron el deseo de Fenner mientras se preparaban para enviar 2021 en medio de un fuerte aumento de los casos de coronavirus a medida que la variante Omicron se propaga rápidamente y empuja a los Estados Unidos a registrar niveles de casos.

En algunos lugares, incluido Los Ángeles, la última ola de virus rompió los planes oficiales de la fiesta de Nochevieja. Pero Nueva York y varias otras ciudades dicen que la fiesta continuará, incluso si es de manera restringida.

La fiesta de la ciudad de Nueva York, la más grande e icónica de los Estados Unidos, se llevará a cabo una vez más de manera reducida, dijeron los funcionarios de la ciudad. Pero será mucho más grande que hace un año, cuando solo se invitó a unas pocas docenas de personas a ver caer la pelota en Times Square.