El primer ministro japonés Fumio Kishida prometió el lunes garantizar el aumentos salariales de los trabajadores para proteger la economía del aumento de la inflación global, al tiempo que fortalece las defensas del país en lo que respecta a una China asertiva y a la impredecible Corea del Norte.

Kishida hizo las observaciones en el día de apertura de la sesión adicional del parlamento convocada para debatir un presupuesto suplementario para amortiguar el golpe de la pandemia de COVID-19, ya que su objetivo es restaurar la economía y luego abordar la reforma fiscal.

Los aumentos salariales son la clave del objetivo del primer ministro de derrotar la deflación invirtiendo un ciclo de crecimiento salarial manso y débil gasto de los consumidores, al tiempo que alienta a las empresas japonesas a gastar sus montones de efectivo récord en aumentar los salarios y la inversión.