Tras las observaciones que emitió la Auditoría Superior del Estado sobre el contrato de arrendamiento de 42 vehículos, celebrado entre la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) y Lumo Financiera del Centro, el rector, Jesús Villalobos, aseguró que buscará su cancelación.
Respecto al convenio signado en la administración de Luis Alberto Fierro Ramírez, Villalobos Jión comentó que se considera un gasto oneroso e innecesario, ya que entre las unidades hay algunas de lujo que no son indispensables para sus actividades.
“Me parece lamentable que la Universidad Autónoma de Chihuahua haya hecho este proceso de arrendamiento de vehículos en donde muchos de estos eran Suburban para los directivos, y no creo que corresponda al momento financiero”, afirmó.
Sobre el uso que se da a las unidades actualmente, detalló que se emplean para traslados de equipos, mensajería, entre otras traeas, sin embargo, los funcionarios de la institución viajan en sus propios autos para dar ejemplo de que ya no habrá excesos.
“Tampoco te voy a dejar a pie, lo que sí, son los excesos y vamos a evitar eso. Ahorita lo estamos evitando, pero para eso tenemos que poner el ejemplo. Nosotros los funcionarios no utilizamos los carros de la universidad”, añadió.
En torno al desarrollo del convenio dijo que de inicio se pagaba como arrendamiento pero que posteriormente se modificó para que se mantenga la propiedad una vez que culmine en 2022.
Luego de proceder con la licitación UACH-DA-A140501-2020-P, se llevó a cabo la firma del respectivo convenio con periodicidad del 1 de julio de 2020 al 30 de septiembre de 2022, y mensualidades fijas de un millón 169 mil pesos.
No obstante, la Auditoría Superior del Estado anotó en las observaciones a la cuenta pública de la UACh 2020, que fue omitida la verificación del cumplimiento de la totalidad de documentos y requisitos solicitados durante el proceso licitatorio “particularmente, respecto a la carta de disponibilidad y apoyo del distribuidor y fabricante y hacerlo constar en el Acta de Apertura de las Proposiciones”. Por su parte, la universidad aseguró que todo recayó a un “error involuntario”, que resultó en que no se asentaran siete escritos de diversos distribuidores.
En la revisión se encontró también el incumplimiento de la Ley de Adquisiciones de Adquisiciones, Arrendamientos y Contratación de Servicios del Estado de Chihuahua y su reglamento, debido a que el Estudio de Factibilidad proporcionado únicamente compara la opción de adquisición al contado contra la opción de arrendamiento puro, por lo que se dejó fuera la opción de arrendamiento con opción a compra.
Además fue detectado que a pesar que la Universidad manifiestó que no requirió un ingreso adicional, ya que los movimientos generados corresponden a traspasos de un remanente de recurso propio a la subcuenta de Arrendamiento de Vehículos, “no se anexan las autorizaciones de los movimientos presupuestales de la Dirección Administrativa”, ante lo cual “se determina que la Entidad fiscalizada no entregó la documentación suficiente, para desvirtuar el resultado”.
Al finalizar, la Auditoría dio a conocer que no se presentó documentación en la cual se observe que la celebración del citado contrato justificara ventajas económicas o condiciones más favorables.