Recién concluyó la reunión de política monetaria de la FED. La autoridad monetaria reitera que sería apropiado subir pronto la tasa de interés. Con ello, la interpretación que le da el mercado financiero es que la autoridad comienza a preparar el terreno para una primera alza, la cual se podría dar tan pronto como en el encuentro marzo. La justificación detrás de esta decisión son los altos niveles de inflación y la fortaleza del mercado laboral. Sin embargo, el comunicado de prensa evita hacer mención sobre las recientes apuestas de operadores con relación al número de alzas de tasas a lo largo de 2022, donde ya consideran que por lo menos podrían darse cuatro este año.  

Por su parte, el banco central estadounidense confirma que concluiría a principios de marzo su programa de compra de activos de bonos, conocido como el tapering, tal cual como estaba previsto desde diciembre pasado.  

Por último, sobre el otro asunto de interés, la reducción del balance de activos, el banco central comenta que esta disminución comenzaría después de que comience el proceso de normalización de la tasa de interés. Esto es, no agrega información nueva al respecto. Con relación a este tema, seguramente se le cuestionará a Powell durante su conferencia de prensa (comienza a la 1.30pm) para que profundice un poco más sobre una posible calendarización.

La reacción inicial del peso mexicano es indecisa y de cautela ante las señales de endurecimiento de la política monetaria y en espera de las palabras de Powell, en niveles alrededor de $20.60. De todas formas consideramos que en el transcurso de los días la moneda podría inclinarse hacia el terreno positivo al considerarse que la FED subirá sus tasas de forma paulatina y no muestran todavía una imperiosa necesidad de iniciar el proceso de la reducción del balance de la FED.