Se espera que General Motors Co y Ford Motor Co informen la próxima semana que obtuvieron ganancias sólidas para el último trimestre de 2021, pero rara vez el rendimiento pasado ha importado menos para los inversores.

Los dos fabricantes de automóviles de Detroit están en pleno partido entre un presente alimentado por combustión, y un futuro que han prometido será definido por vehículos eléctricos y servicios impulsados por software.

Ambas compañías han trazado inversiones multimillonarias en nuevas fábricas de vehículos eléctricos y baterías de América del Norte, destinadas a desafiar a Tesla Inc y a una bandada de startups de vehículos eléctricos más pequeñas en el mercado todavía pequeño. Pero esas nuevas fábricas no estarán a toda velocidad hasta mediados de esta década.

Aunque GM y Ford alguna vez fueron gigantes del sector automotriz global, sus capitalizaciones de mercado han sido empequeñecidas por el fabricante de vehículos eléctricos Tesla. Tesla informó el miércoles de ingresos y ganancias más fuertes de lo esperado para el cuarto trimestre de 2021, pero advirtió que los cuellos de botella en la cadena de suministro continuarían hasta 2022 y probablemente evitarían que sus fábricas funcionaran a plena capacidad.