OPEP y países aliados siguen presionados por los precios del petróleo

El peso cerró la semana con una apreciación de 0.83% o 17.1 centavos, cotizando alrededor de 20.36 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 20.7603 y un mínimo de 20.3431 pesos por dólar. Durante la mayor parte de la semana, el tipo de cambio mostró un comportamiento lateral, cotizando alrededor de 20.50 pesos por dólar, observándose un freno de la tendencia a la baja de diciembre. La apreciación semanal del peso se debió principalmente a dos factores:

  1. Los precios del petróleo mostraron presiones al alza durante la semana, con el WTI avanzando 5.20% y cotizando en 79.11 dólares por barril. A pesar de que la OPEP y países aliados acordaron al comienzo de la semana seguir subiendo su producción petrolera en 400 mil barriles diarios, varios países han enfrentado dificultades para cumplir con este acuerdo, pues en diciembre, la OPEP solamente elevó su producción petrolera en 90 mil barriles diarios. En Libia, la producción se ha reducido hasta 780 mil barriles diarios, su nivel más bajo en más de un año, luego de que los trabajos de mantenimiento interrumpieron la producción de 200 mil barriles diarios. En la segunda mitad de la semana, el nerviosismo en torno a una menor oferta estuvo impulsado por protestas en Kazajistán, que ha afectado la producción petrolera del país.

Cabe mencionar que, en la semana, el WTI alcanzó un máximo de 80.47 dólares por barril, nivel no visto desde el 17 de noviembre del 2021, borrando por completo la caída observada el 26 de noviembre ante el nerviosismo por la variante Ómicron.

  1. En la sesión del viernes, el índice ponderado del dólar perdió terreno, retrocediendo 0.51% de acuerdo con el índice ponderado, siendo el mayor retroceso diario desde el 23 de agosto del 2021. La debilidad se debió a la publicación en Estados Unidos de la nómina no agrícola de diciembre, dato que mostró la creación de solo 199 mil posiciones laborales, muy por debajo de la expectativa del mercado de 450 mil posiciones laborales. Lo anterior se compara con la creación promedio de 537 mil empleos por mes que se registró en el año.

Al cierre del 2021, se registró un total de 6.5 millones de empleos creados durante el año.

Sin embargo, el mercado laboral todavía no logra una recuperación completa respecto al nivel pre pandemia (febrero del 2020), con un rezago de 3.6 millones de empleos. Debido a que el dato de empleo implica que la recuperación del mercado laboral sigue enfrentando riesgos a la baja, el dólar perdió terreno hacia el cierre de la semana.

Es importante señalar que, a pesar de la apreciación del peso, la mayoría de las divisas perdieron terreno y el índice ponderado del dólar mostró un incremento semanal de 0.08%. Lo anterior se debe a que el mercado especula que la Reserva Federal será más agresiva de lo anticipado en su proceso de normalización de la política monetaria. En la semana, las minutas de la Fed señalaron que la reducción de la hoja de balance de la Fed podría iniciar tras el primer incremento a la tasa de interés. Asimismo, se especula que el primer incremento de la tasa podría ocurrir de forma anticipada en marzo.

Por lo anterior, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años registró un incremento semanal de 25.3 puntos base, ubicándose en 1.76%, alcanzando un máximo de 1.7992% en la sesión del viernes, su mayor nivel desde el 21 de enero del 2020. En el mercado cambiario, las divisas más depreciadas en la semana fueron la lira turca con 4.20%, el rublo ruso con 1.07%, el dólar australiano con 1.06%, el won surcoreano con 1.05%, el ringgit de Malasia con 1.01% y el real brasileño con 0.97%.

En el mercado de futuros de Chicago, entre el 28 de diciembre y el 4 de enero, las posiciones especulativas netas a la espera de una depreciación del peso se incrementaron en 482 contratos, ubicándose en 9,490 contratos, cada uno de 500 mil pesos. No obstante, entre el 7 de diciembre y el 4 de enero, muestran una disminución de 54,636 contratos, lo cual es consistente con la apreciación del peso en el mismo periodo. Al cierre de hoy, el peso muestra seis semanas consecutivas de ganancias frente al dólar, acumulando una apreciación de 1 peso y 56 centavos o 7.14%.

En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.1272 y un máximo de 1.1379 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.0537 y un máximo de 23.4503 pesos por euro.


Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.3580 pesos por dólar, 1.3594 dólares por libra y en 1.1362 dólares por euro.

El mercado de capitales cerró la primera semana del año con resultados mixtos. El comportamiento del mercado bursátil se puede dividir en dos etapas:

  1. En la primera mitad de la semana se observó optimismo, relacionado a la inercia del rally de fin de año. Además, en las primeras sesiones continuó la baja liquidez en los mercados, lo que permitió registrar mayores ganancias. Cabe recordar que, los mercados de Reino Unido, Japón y China permanecieron cerrados el lunes, ante festividades propias de cada país.
  1. Hacia la mitad de la semana, se comenzó a incrementar la especulación en torno a una postura monetaria menos flexible por parte de la Reserva Federal. Lo anterior se reflejó en un incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro, limitando las ganancias del mercado de capitales. El aumento en los rendimientos de los activos de menor riesgo como los bonos, incrementa el costo de oportunidad de mantener inversiones en el mercado bursátil. Adicionalmente, se incrementa la tasa de descuento de los flujos descontados a valor presente, disminuyendo las valuaciones de las empresas.

La aversión al riesgo se incrementó tras la publicación de las minutas de la Fed, que mostraron una postura más agresiva del banco central. Ahora el mercado asume tres eventos importantes que podrían pasar en la primera mitad de año: 1) la terminación del programa de compra de activos, 2) el primer incremento a la tasa de interés, que podría ser tan pronto como marzo de acuerdo a James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis y 3) el inicio de la reducción de la hoja de balance de la Reserva Federal, disminuyendo así la liquidez del mercado.

Por último, el viernes se publicó la nómina no agrícola de Estados Unidos del mes de diciembre, la cual estuvo por debajo de las expectativas del mercado. No obstante, la tasa de desempleo disminuyó a 3.9%, desde 4.2% en noviembre, siendo su menor nivel desde febrero del 2020 antes del impacto de la pandemia cuando se ubicaba en 3.5%. Lo que respalda la normalización de la postura monetaria de la Fed.

Bajo este contexto, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años mostró un incremento semanal de 25.9 puntos base, alcanzando un máximo de 1.7992% en la sesión del viernes, nivel no visto desde enero del 2020.

La próxima semana será relevante la publicación de la inflación al consumidor y al productor de Estados Unidos, el miércoles y el jueves, respectivamente. De acuerdo a la expectativa del mercado, es probable que en diciembre la inflación anual de Estados Unidos se ubique en 7.1%, lo que sería su mayor nivel desde junio de 1982. Asimismo, será relevante la comparecencia de Jerome Powell y Lael Brainard frente al Senado.

Así, en Estados Unidos, los principales índices cerraron con pérdidas semanales. El Dow Jones registró una contracción semanal de 0.29%, ubicándose en 36,231.66 puntos. Por su parte, el índice S&P 500 se contrajo a una tasa semanal de 1.87% a 4,677.03 puntos. Al interior del S&P 500, las pérdidas se concentraron en el sector de consumo discrecional (-1.65%) y el tecnológico (-1.01%).

Por último, el Nasdaq cerró en 14,935.45 puntos, con una pérdida semanal de 4.53%, siendo la mayor desde el 26 de febrero del 2021.


En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una pérdida semanal de 0.13%, luego de haber hilado cinco sesiones consecutivas al alza. En las últimas cuatro sesiones de la semana el IPC mostró un comportamiento lateral, operando en un canal de entre 53,330 y 52,800 puntos. Al cierre el IPC se ubicó en 53,202.11 puntos, permaneciendo por arriba de su promedio móvil de 50 y 100 días. Por lo anterior, se podría observar un cambio de tendencia a la baja, con su siguiente soporte clave en 52,000 puntos. Al interior del índice, en el acumulado de las últimas cinco sesiones se registraron ganancias en 16 de las 35 empresas incluidas. La emisora con mejor desempeño fue Alsea (13.91%), seguida por Banorte (11.25%) y Banco del Bajío (6.63%).

En Europa, las principales plazas bursátiles cerraron con resultados semanales mixtos, apoyados por las ganancias en el sector financiero y el energético. Por un lado, las emisoras financieras se vieron apoyadas por el alza en las tasas de interés, mientras que las energéticas se impulsaron por el incremento en los precios del petróleo. El DAX de Alemania mostró un incremento de 0.40%, cerrando en 15,947.74 puntos, hilando tres semanas al alza. Por su parte, el FTSE 100 de Londres presentó una ganancia semanal de 1.36%, tras haber permanecido sin operaciones en la sesión del lunes. El índice de Londres cerró en 7,485.28 puntos, hilando tres semanas al alza. Por último, el Euro Stoxx 600 cerró en 486.25 puntos, presentando una pérdida semanal de 1.55%, luego de haber ganado en las últimas dos semanas.


En Asia los principales índices cerraron con resultados mixtos, luego de que los gobiernos anunciaron nuevas restricciones para frenar los contagios de la variante Ómicron. En China, el índice Shenzhen cerró la semana en 4,822.37 puntos, mostrando una pérdida semanal de 2.39%, luego de haber ganado 0.39% en la semana anterior. Por su parte, en Japón, el Nikkei 225 cerró la semana con un retroceso de 1.09%, en 28,478.56, luego de haber hilando cuatro semanas consecutivas al alza. Por último, el índice Hang Seng de Hong Kong cerró con una ganancia de 0.41%, hilando tres semanas al alza y ubicándose en 23,493.38 puntos.

Metales Preciosos

El oro cerró la primera semana del año con pérdidas, cotizando en 1,796.59 dólares por onza, con una contracción de 1.78%, siendo su mayor pérdida desde la segunda semana de septiembre del 2021. En la semana, el oro tocó un mínimo de 1,831.88 dólares y un máximo de 1,782.75 dólares por onza.

Las presiones a la baja para el metal precioso se dieron principalmente tras la publicación de las minutas de política monetaria de la Reserva Federal en donde se mostró que el aumento en la tasa de interés podría ser antes de lo previamente esperado. En las minutas se observó una mayor preocupación por la persistencia de la inflación debido a problemas que existen en la oferta.

Además, muchos participantes del Comité confirmaron que el mercado laboral está progresando de manera acelerada hacia el objetivo de pleno empleo, lo que facilita la normalización de la política monetaria.

Lo anterior llevó a un reajuste en los portafolios internacionales, lo que llevó a la tasa a 10 años de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a incrementarse en 25.3 puntos base a 1.76% durante la semana. Cabe recordar que el aumento en los rendimientos de los bonos incrementa los costos de oportunidad de mantener inversiones en commodities.

Asimismo, en la semana se observó una menor demanda por oro como activo refugio ante un mayor apetito por riesgo, sobre todo en el mercado de capitales de Europa. En Europa, las principales plazas bursátiles cerraron con resultados semanales mixtos, apoyados por las ganancias en el sector financiero y el energético. Por un lado, las emisoras financieras se vieron apoyadas por el alza en las tasas de interés, mientras que las energéticas se impulsaron por el incremento en los precios del petróleo. El DAX de Alemania mostró un incremento de 0.40%, cerrando en 15,947.74 puntos, hilando tres semanas al alza. Por su parte, el FTSE 100 de Londres presentó una ganancia semanal de 1.36%, tras haber permanecido sin operaciones en la sesión del lunes. Por último, el Euro Stoxx 600 cerró en 486.25 puntos, presentando una pérdida semanal de 1.55%, luego de haber ganado en las últimas dos semanas.

Sin embargo, en la semana el precio del oro fue beneficiado por la propagación del coronavirus y la amenaza a la recuperación económica global. Asimismo, existe preocupación por los riesgos geopolíticos. Por lo anterior, no se descarta volatilidad en la cotización del oro por lo que es probable que durante la siguiente semana cotice en un canal entre 1,770 y 1,815 dólares por onza.

Petróleo

El WTI aumentó en 5.20% durante la semana y cerró en 79.11 dólares por barril, tocando un máximo de 79.11 dólares por barril, no visto desde noviembre del 2021, y un mínimo de 74.27 dólares. Por su parte, el brent incrementó en 5.37% y cerró cotizando en 81.95 dólares por barril. El incremento en los precios fue impulsado principalmente por el nerviosismo en torno a la oferta, lo que compensa las preocupaciones por el impacto del coronavirus, el incremento en la producción petrolera conjunta de la OPEP y sus aliados (OPEP+) y la posibilidad de un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal antes de tiempo.

Hay que mencionar que, la producción de países como Nigeria y Angola ha sido limitada debido a luchas políticas y la escasa inversión en perforación. De hecho, Nigeria, el mayor productor de África, produjo en noviembre 360 mil barriles diarios por debajo de su cuota. Asimismo, en Libia, la producción se ha reducido hasta 780 mil barriles diarios, nivel más bajo en más de un año, luego de que los trabajos de mantenimiento interrumpieron la producción de 200 mil barriles diarios. A esto se le suman los cortes que se han tenido por bloqueos a 4 yacimientos petrolíferos desde diciembre.

Adicionalmente, en Kazajistán también se ha limitado la producción petrolera ya que se observó un aumento en protestas violentas, que llevó a Rusia a enviar ayuda militar para sofocar los levantamientos. De acuerdo con Chevron, operador del yacimiento Tengiz, algunos contratistas interrumpieron las líneas de tren en apoyo de las protestas. Kazajstán produce alrededor de 1.6 millones de barriles diarios (mbd), la cual rara vez se ha visto interrumpida por disturbios o desastres naturales.

Lo anterior llevó a la OPEP a recortar su estimación de exceso de oferta en el mercado petróleo este trimestre. De acuerdo con el grupo, el superávit será de 1.4 millones de barriles diarios en los tres primeros meses de 2022, lo que equivale a un 25% menos de lo que estimaban hace un mes. Por su parte, el Secretario General de la OPEP, Mohammed Barkindo, mencionó que la demanda por petróleo alcanzará los 100.6 mbd en 2022 sobrepasando los niveles pre pandémicos.

Asimismo, las preocupaciones en torno a la oferta fueron apoyadas por la publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), se mostró que durante la semana que finalizó el 31 de diciembre, los inventarios de crudo de Estados Unidos mostraron una contracción de 2.14 millones de barriles (m bbl), muy por encima de la expectativa del mercado.

Por su parte, las condiciones climáticas frías también apoyaron el precio del petróleo sobre todo porque la crisis energética en Europa continúa. Cabe recordar que los envíos desde Rusia, principal proveedor de la región, siguen limitados, lo que llevó al contrato TTF de gas natural en el ICE Endex Dutch a aumentar en 25.35% a 88.174 euros por megavatio hora, mientras que, contrato en el ICE Futures Europe Commodities incrementó 25.97%.

Hacia adelante, el precio del WTI puede cotizar en un rango entre 75 y 82 dólares por barril durante la siguiente semana.

Metales Industriales

Por su parte, la mayoría de los metales industriales cerró la semana con pérdidas ante la propagación del coronavirus, el aumento en los rendimientos y la perspectiva de que la reducción del estímulo monetario pueda frenar el crecimiento, lo que perjudica las expectativas de demanda.

La nueva variante se está propagando en todo el mundo causando la cancelación de vuelos, aumentando los problemas en las cadenas de suministros, cierre de oficinas y escuelas y causando saturación en los hospitales. Lo anterior ha llevado al gobierno de China a implementar códigos sanitarios que regulan estrictamente los movimientos de la población en algunas regiones lo que podría causar una mayor desaceleración en la actividad económica. Cabe recordar que China es el principal consumidor de metales industriales del mundo, al consumir más del 50% de lo que se produce.

Ante esto, el níquel cerró la semana cotizando en 9,692.00 dólares por tonelada métrica, lo que equivale a una reducción en su precio de 0.50%, mientras que, el precio del zinc se redujo en 0.03% durante la semana y cerró cotizando en 3,533.00 dólares por tonelada métrica. Asimismo, el cobre disminuyó 0.11% y cerró la semana cotizando en 20,734 dólares por tonelada métrica.

Por el contrario, el aluminio aumentó 3.81% y cerró la semana cotizando en 2,914.50 dólares por tonelada métrica. Las presiones al alza se dieron ante los recortes en la producción en Europa, región que se encuentra viviendo una crisis energética que ha llevado a las compañías a cerrar algunas plantas de fundición. Asimismo, los disturbios en Kazajstán crean nuevos riesgos de suministro. 

Hacia adelante, no se descarta volatilidad en el precio de los metales industriales, ya que continúan los riesgos tanto para la demanda como para la oferta ya que China está impulsando sus medidas contra el coronavirus. Adicionalmente se mantendrá la incertidumbre relacionada con las interrupciones en la cadena de suministro y las políticas monetarias menos flexibles de los bancos centrales. Bajo este contexto, durante la siguiente semana, se espera que el cobre pueda cotizar entre 9,500 y 9,780 dólares por tonelada métrica.

Productos Agrícolas

Los commodities agrícolas cerraron la semana con resultados mixtos.

Por un lado, el maíz y la soya aumentaron en 2.28 y 5.28%, durante la semana, a 6.06 y 14.09 dólares por bushel, respectivamente, ante las previsiones de clima seco en Brasil y Argentina, lo que aumentó las preocupaciones en torno a la oferta. El clima seco podría perjudicar los rendimientos de los granos. Asimismo, el precio de estos granos fue beneficiado por el aumento en el precio del petróleo, pues son usados para la producción de biocombustibles.

Por el contrario, el trigo se redujo en 1.59% a 7.58 dólares por bushel. Las presiones a la baja se dieron ante la noticia de que la producción de Argentina tendrá un récord de 21.8 millones de toneladas, por encima de los 21.5 millones estimados previamente, a pesar de las condiciones climáticas.

Hacia adelante, los participantes del mercado continuarán atentos a las noticias relacionadas con las condiciones climáticas e informes en torno a la oferta y demanda de los granos. Se espera que la siguiente semana el maíz cotice en un rango entre 5.90 y 6.12 dólares por bushel, mientras que el trigo podría cotizar en un canal entre 7.30 y 7.80 dólares por bushel.

Cortesía de Banco Base

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