El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés al 0.5% el jueves y casi la mitad de sus responsables políticos querían un aumento mayor para contener las presiones desenfrenadas sobre los precios que el banco central británico advirtió que empujarían la inflación por encima del 7%.

En una decisión dividida sorpresa, cuatro de los nueve miembros del Comité de Política Monetaria querían aumentar las tasas al 0.75 % en lo que habría sido el mayor aumento en los costos de endeudamiento desde que el Banco de Inglaterra se independizó operativamente hace 25 años.

La mayoría, incluido el gobernador Andrew Bailey, votó a favor de un aumento de 0.25 puntos porcentuales.