Los bancos europeos se preparaban el martes para las consecuencias de las nuevas sanciones globales a medida que la crisis de Ucrania se intensificaba, aunque los ejecutivos de los bancos estadounidenses dijeron que esperaban que la industria estuviera aislada de una interrupción importante después de retirarse de Rusia en los últimos años.

Los bancos de Europa, en particular los de Austria, Italia y Francia, son los más expuestos del mundo a Rusia, y durante semanas han estado en alerta máxima si los gobiernos imponen nuevas sanciones contra el país.

HSBC advirtió del contagio del mercado y Raiffeisen Bank International (RBI) de Austria dijo que estaba preparando “planes de crisis”.

Gran Bretaña fue la primera el martes en tomar represalia por Rusia reconociendo dos regiones separatistas de Ucrania y enviando tropas. Gran Bretaña golpeó cinco bancos y tres individuos, un paquete relativamente suave que el primer ministro Boris Johnson dijo que le permitió “reservar más sanciones poderosas” para cualquier “Putin pueda hacer a continuación”.

La Unión Europea también acordó sanciones que incluirán en la lista negra a más políticos, legisladores y funcionarios, prohibirán a los inversores de la UE comerciar con bonos estatales rusos y se centrarán en las importaciones y exportaciones con entidades separatistas.

“Este paquete de sanciones… perjudicará a Rusia y hará mucho daño”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en una conferencia de prensa.