Gran Bretaña debería regular las calificaciones de sostenibilidad de las empresas para mejorar la transparencia, reducir el riesgo de lavado verde y proteger a los inversores, dijo un organismo de investigación regulatoria el lunes.

El muro de dinero destinado a los fondos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ha planteado preocupaciones entre los reguladores sobre el lavado verde, cuando las credenciales de sostenibilidad se exageran para atraer efectivo de los inversores.

El Grupo de Estrategia Regulatoria Internacional (IRSG) dijo en un informe que el uso de calificaciones estaba creciendo rápidamente y los inversores necesitaban confianza en que el mercado estaba operando con un alto grado de integridad.

“Si bien las calificaciones ESG proporcionan solo una interpretación de las muchas fuentes de datos ESG disponibles para los gerentes de cartera, no se puede subestimar la creciente importancia de los productos de calificación ESG tanto en los mercados de acciones como en los de renta fija”, dijo el IRSG.