IDEAS PUNTUALES: CON UCRANIA O SIN UCRANIA, MALOS RENDIMIENTOS.

Los días más recientes atestiguan la intensificación de alertas sobre la invasión a Ucrania por parte de Rusia. Hay reacciones en el sentido correcto, pero aún sigue siendo una amenaza y no un evento disruptivo de los mercados. La semana próxima podríamos estar comentando su presencia o bien resaltando su posible dilución. El hecho no nos exime del escenario de presión inflacionaria ni de la postura de los bancos centrales que hasta ahora es muy clara. Con un ambiente tan cargado de incertidumbre es difícil anticipar que se reactiven los retornos positivos. En México parece sensato no apostar en contra del dólar a pesar de la efervescencia política.

1. No hay más certeza de la posible invasión a Ucrania por parte de Rusia más que las advertencias que hacen los Gobiernos. Desde el viernes pasado se habla de su inminencia; Rusia, sin embargo, continúa declarando que no tiene intenciones de realizar tal acción. Desde nuestro punto de vista es poco probable que se desate un conflicto armado, pero sin duda estamos en el momento más álgido del asunto.
2.- En los mercados hay reacciones lógicas sobre todo en el espectro de los bienes básicos; muy clara en los precios de los energéticos que apuntan a las nubes. Además del petróleo, el gas y la electricidad, algunos bienes agropecuarios como el trigo también han repuntado con fuerza. Sin embargo, ni la trayectoria de las bolsas, ni la de las tasas de interés parecen descontar aún un evento tan disruptivo como sería un enfrentamiento de Rusia vs. Occidente.
3.- En los mercados el punto de preocupación se reduce al tema inflacionario. La inflación en Estados Unidos es de 7.5% hasta el mes de enero; la subyacente, que excluye precisamente la energía y los alimentos es de 6.0%. Con estos números y una presión en los bienes básicos que no parece diluirse pronto, más la presión del mercado laboral en donde hay costos mayores de contratación de personal son entendibles las dudas con respecto a sí la inflación es controlable.
Las voces en todo el mercado anticipan acciones más agresivas por parte de los bancos centrales en las siguientes semanas. En Estados Unidos, algunos gobernadores de la misma Reserva Federal (FED) han comentado la posible necesidad de eliminar rápido la postura acomodaticia, lo cual implica aumentos de mayor escala en las tasas y una posible venta de bonos para reducir el tamaño de su balance. En Europa, con una inflación también en máximos, de más de treinta años, la presión en los bancos centrales es a tener que aumentar las tasas en seguida.
A nuestro modo de ver las cosas los bancos centrales no pueden darse el lujo de crear una disrupción en los mercados con acciones muy sorpresivas de restricción; por lo pronto, las curvas se aplanan. Los inversionistas reconocen que en un espacio de dos años las tasas de corto plazo serán mucho mayores y las de la aparte larga de la curva seguramente también. El bono a dos años en 1.7% con la tasa a un día al cero es una evidencia irrefutable.
4. Con este ambiente de riesgo es más probable que sigamos viendo la ausencia de rendimientos positivos aún en el cierre de febrero.
5.- El mercado de tasas de interés gubernamentales en los Estados Unidos mantiene una tendencia de alza sostenida en toda la curva, pero se acentúa en los plazos cortos, entre 0 y 2 años (Bono del Tesoro a 2 años: 1.58%).
En nuestra estrategia de deuda estamos con posiciones conservadoras y de muy corto plazo (0-1 año), aunque hemos sufrido un impacto negativo de forma parcial, ya que contamos con los papeles de tasas de interés revisables (o flotantes). Este bloque de inversión brinda cobertura y protección cambiaria, principalmente.
6.- Nuestra estrategia en equity global se mantiene enfocada en la preferencia por mercados desarrollados, en especial en aquellos con valuaciones atractivas y expectativas favorables hacia delante, incluida una menor presión en tasas de interés ante el ciclo restrictivo de diversos bancos centrales; ello incluye a Japón, Reino Unido y Francia. No obstante, decidimos incluir una posición en India, ante las expectativas que se mantienen favorables para este mercado de la mano del impulso que pueda dar a la economía el plan de gasto en infraestructura.
En Estados Unidos preferimos los sectores de Energía y Finanzas que puedan verse favorecidos de un entorno de alta inflación y mayores tasas de interés respectivamente, lo cual se ha reflejado favorablemente en el desempeño de nuestra cartera vs. el benchmark. La sub ponderación en Tecnología ha resultado favorable al portafolio; este sector, junto con el de Servicios de Comunicación, sigue revelando los retos de altas valuaciones y resultados corporativos que han decepcionado, como fue recientemente Twitter.
El rendimiento de la Cartera Recomendada de Renta Variable Global durante la semana que concluyó el 11 de febrero fue mejor que el del benchmark (ACWI US Equity): el valor del portafolio disminuyó en pesos (-) 2.5 vs. (-) 2.7% del ACWI. En el año la cartera se ubica 110 puntos base por arriba de la referencia.
7.- Después de la inflación de enero y la decisión de política monetaria por parte del Banco de México, la perspectiva en los segmentos de tasas fijas nominales es poco alentadora dado el contexto de mayor riesgo en un ciclo de alza combinado entre Banxico y la FED. La esencia de la inversión de deuda gubernamental se concentra en mantener posiciones en papeles de tasas revisables, liquidez y renovación continúa sobre los vencimientos de plazos de 28 y 91 días de CETES. Tenemos una menor aportación en cuanto a volatilidad en tasas reales.
8.- En deuda corporativa, después del movimiento en el fondeo, la TIIE a 28 días llega a incrementos de poco menos de 50 puntos base al concluir el pasado viernes en 6.20%. Los papeles privados de tasa flotante adquieren nuevos niveles y cuentan con mayor atracción para los inversionistas, ya que la volatilidad tanto en tasa fija como en tasa real sigue siendo alta. Para las siguientes semanas la idea es intentar adquirir más Certificados Bursátiles de tasa flotante sobre TIIE a 28 días. Por su parte, en Cebures de corto plazo es mejor invertir en los flotantes, dada la posibilidad de mayores aumentos de fondeo por parte de Banco de México.
9.- El dólar se mantiene en rango de operación entre $20.40 y $20.60 pesos por dólar, con un comportamiento poco volátil. Persiste latente el escenario de aversión al riesgo global, dadas las noticias del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania.
No obstante, para el peso hay aspectos que dan respaldo a la moneda como los flujos positivos de extranjeros hacia posiciones en directo en activos en pesos, el saldo de las cuentas externa y remesas con datos sólidos. Nuestro bloque de inversión en dólares está concentrado en deuda gubernamental de muy corto plazo en donde prácticamente se da la correlación uno a uno con movimiento cambiario; así como algunas posiciones de tasas revisables de poco plazo.
10.- El mercado local mantiene una volatilidad importante, enmarcada en la temporada de reportes corporativos que han resultado mixtos. CEMEX ha destacado por su debilidad, y es quien mayormente ha influido en el desempeño negativo de la cartera respecto a su referencia; durante la semana que concluyó el 11 de febrero el valor del portafolio ganó 3.5% vs. 3.9% del S&PBMV IPC. En el año la cartera se ubica 40 puntos base por abajo del desempeño de la referencia.
Nuestra cartera se muestra diversificada en sectores. Entre algunas apuestas activas que recientemente hemos incorporado incluyen a RA (Financiero), VESTA (bienes raíces) y KOF (bebidas).
Cortesía Invex 

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