Los futuros del índice bursátil de Estados Unidos cayeron el viernes por delante de los datos que se espera que muestren un sólido crecimiento de los puestos de trabajo en febrero, con temores cada vez más profundos sobre la guerra en Ucrania que los principales índices encarrilan para las disminuciones semanales.

Los mercados de productos básicos iban por buen camino el viernes para sus mayores ganancias semanales en años, ya que el cierre de los puertos ucranianos y las sanciones contra Rusia enviaron a los compradores de energía, cultivos y metales a luchar por suministros de reemplazo.

Las acciones extendieron sus pérdidas durante la semana del viernes a medida que los inversores se acumulaban en bonos del gobierno y oro para cubrirse mientras examinaban los últimos giros en la escalada de la invasión rusa de Ucrania, que incluyó la toma de una enorme planta nuclear.

El aislamiento financiero global de Rusia se intensificó el viernes cuando la Bolsa de Valores de Londres (LSE) suspendió el comercio de sus últimos valores rusos y algunas aseguradoras retiraron la cobertura de los exportadores por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que se inclina a apoyar un aumento de la tasa de 25 puntos básicos en la reunión de política de marzo, pero dijo que el banco central está dispuesto a actuar de manera más agresiva más tarde si la inflación no disminuye como se esperaba.

La decisión de Exxon Mobil Corp de abandonar Rusia y suspender las operaciones de petróleo y gas afectará a las ganancias, la producción de petróleo “cualquier estadística que elijas” entre el 1% y el 2%, dijo su jefe de finanzas el miércoles

JPMorgan dijo que esperaba que la economía rusa se contrajera un 35% en el segundo trimestre y un 7% en 2022, con la economía sufriendo una disminución de la producción económica comparable a la crisis de 1998.

El petróleo se deslizó un 2% después de alcanzar precios no vistos en aproximadamente una década, ya que los vendedores saltaron con la esperanza de que Estados Unidos e Irán se pongan de acuerdo pronto en un acuerdo nuclear que podría agregar barriles a un mercado global apretado.