La junta ejecutiva del Comité Olímpico Internacional ha recomendado a las federaciones deportivas que prohíban a los atletas y funcionarios rusos y bielorrusos competir en eventos posteriores a la invasión rusa de Ucrania.
El COI dijo que la junta ejecutiva tomó la decisión “con el fin de proteger la integridad de las competiciones deportivas globales y para la seguridad de todos los participantes” y que el organismo estaba actuando con un “corazón pesado”.
El Comité Olímpico Ruso discrepó categóricamente con el COI, diciendo que la decisión “contradice tanto los documentos reglamentarios del COI como la Carta (Olímpica)”.