Fabricantes de automóviles se enfrentan al aumento de los costes metálicos con los suministros rusos en riesgo

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La invasión rusa de Ucrania está aumentando el precio de los metales utilizados en los automóviles, desde el aluminio en la carrocería hasta el paladio en los convertidores catalíticos y el níquel de alta calidad en las baterías de los vehículos eléctricos, y es probable que los conductores paguen la factura.

Si bien los metales aún no han sido objeto de sanciones occidentales, algunos cargadores y proveedores de autopartes ya se están alejando de los productos rusos, ejerciendo más presión sobre los fabricantes de automóviles que ya se tambalean por la escasez de chips y el aumento de los precios de la energía.

“Entonces, ¿qué pasa desde aquí?” preguntó a Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo, cuando habló con los periodistas la semana pasada.

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