Un juez rechazó el esfuerzo del fiscal general de Nueva York para poner a la Asociación Nacional del Rifle fuera del negocio por presunta corrupción, pero aún puede solicitar la destitución del antiguo director ejecutivo del grupo de derechos de armas, Wayne LaPierre.

La fiscal general Letitia James había demandado a la NRA en agosto de 2020, acusándola de desviar millones de dólares para financiar lujos para funcionarios como LaPierre, con contratos de no presentarse para asociados y otros gastos cuestionables.

El juez Joel Cohen de un tribunal estatal de Nueva York en Manhattan dijo que, si bien James ofreció “una sombría historia de codicia, autonegociación y supervisión financiera laxa”, no mostró que la NRA, que está constituida en Nueva York, se beneficiara de una mala conducta financiera o no pudiera servir legítimamente a sus miembros.