Aaron Rodgers firmó la línea de puntos e hizo su regreso al oficial de los Green Bay Packers el martes con un contrato de tres años y 150 millones de dólares que reduce su cifra de límite salarial de 18 millones de dólares.

Según se informa, Rodgers tomó menos dinero del que ofrecían los Packers con la esperanza de hacer posible que Green Bay retuviera más talento.

Rodgers puede salir del acuerdo al final de cada temporada, pero las ramificaciones del límite salarial para los Packers serían terribles. Su límite muerto para 2023, por ejemplo, sería de 62 millones de dólares.

Su nuevo acuerdo paga 41 millones de dólares en 2022, 59 millones de dólares en 2023 y 49 millones de dólares en el tercer y último año del acuerdo. El contrato de 2023 se construye en gran medida en torno a un bono de opción de 58.3 millones de dólares, lo que pone a los Packers en condiciones de remodelar el contrato y empujar futuros límites por la carretera.