La posibilidad de que Estados Unidos prohíba las importaciones de petróleo ruso ha provocado un aumento del crudo Brent a casi 140 dólares el barril, su nivel más alto desde 2008.
Rusia es el principal exportador mundial de crudo y productos petrolíferos combinados, con alrededor de 7 millones de barriles por día (bpd) o el 7 % de la oferta mundial. Tal prohibición no tendría precedentes, lo que aumentaría los precios ya altísimos y correría el riesgo de una conmoción inflacionaria.