Un alto miembro del partido gobernante de Rusia ha propuesto nacionalizar las fábricas de propiedad extranjera que cierran las operaciones en el país por lo que el Kremlin llama una operación militar especial en Ucrania.
Varias empresas extranjeras, entre ellas Toyota, Nike y el minorista de muebles para el hogar IKEA han anunciado cierres temporales de tiendas y fábricas en Rusia con el fin de presionar al Kremlin para que detenga su invasión de la vecina Ucrania.
En una declaración publicada el lunes por la noche en el sitio web de Rusia Unida, el secretario del consejo general del partido gobernante, Andrei Turchak, dijo que cerrar las operaciones era una “guerra” contra los ciudadanos de Rusia.