Los aceras de COVID-19 en China están interrumpiendo el suministro de fertilizantes a la cesta de pan del noreste del país a solo un mes de la siembra de primavera, amenazando los cultivos de maíz y soja de este año si no se resuelven pronto.

Los agricultores suelen preparar fertilizantes a principios de abril antes de aplicarlos a los campos a finales de mes durante la siembra. Pero el peor brote de COVID en China desde que comenzó la pandemia hace dos años ha desencadenado controles estrictos sobre el movimiento de personas y mercancías, ralentizando drásticamente las entregas.

Los productores, concesionarios, analistas y asociaciones de fertilizantes dijeron que las reglas que requieren que los conductores de camiones se hagan pruebas de COVID cada 24 horas, la necesidad de obtener pases especiales para entregar los productos y las suspensiones de fábrica debido a los casos locales de COVID están contribuyendo a la escasez de suministros.