Alemania está buscando vínculos más estrechos con países que comparten sus valores democráticos en la región de Asia y el Pacífico, como Japón, Australia, Corea del Sur e India, dijo el jueves el canciller Olaf Scholz en Tokio en su primera visita a la región.
La crisis de Ucrania, que ha puesto de relieve la dependencia energética de Alemania de Rusia, está impulsando a Berlín a tener más en cuenta los riesgos de seguridad en su política exterior y comercial y a fortalecer los vínculos con los aliados.
El primer viaje de su predecesora Angela Merkel a Asia fue a la China, dirigida por los comunistas, que se ha abstenido de criticar a Moscú por su invasión de Ucrania, a diferencia de Tokio.
Merkel había visitado China el doble de frecuencia que Japón, y las empresas alemanas se beneficiaban del auge del crecimiento económico chino.