Según cifras publicadas el 7 de abril de 2022 por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación en México reportó números históricamente altos. Estas estadísticas resultarían alarmantes para el Banco de México (Banxico), que el 24 de marzo de 2022 incrementó la tasa de interés en 50 puntos base (pb) para ubicarse en 6.5 pb.

No obstante, dicho incremento en las tasas de interés por parte del banco central podría entorpecer el crecimiento económico de la economía mexicana e incluso, generar una recesión. Esto según minutas de la junta de gobierno del Banxico, publicadas el 7 de abril 2022.

Al respecto, uno de los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico hizo incapié en no sobrerreaccionar con los aumentos de tasa de interés. Lo anterior argumentando que un tono excesivamente restrictivo del banco central podría derivar en una recesión debido a las posibles afecciones en las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana. Estas expectativas reducirían el atractivo para los flujos de capital, que a su vez buscan altos rendimientos en los mercados emergentes de renta variable.

Sin embargo, con la información del INEGI, el componente subyacente de la inflación en México siguió mostrando presiones al alza con una tasa anual de 6.78% durante marzo de 2022. Esto significó un aumento de 16 meses consecutivos y un nuevo máximo no registrado desde 2001.

De esta forma, el incremento de las tasas de interés de Banxico debido a las presiones inflacionarias en todo el mundo, podrían entorpecer la recuperación en México. Si eso ocurre, el banco central tendría que reaccionar paradójicamente, bajando las tasas de interés para incentivar la economía y el empleo. De no hacerlo, este par de factores tendrían pérdidas en los pronósticos y podrían derivar en una recesión en el grueso de la economía nacional.