Los funcionarios alemanes se están preparando en silencio para cualquier interrupción repentina de los suministros de gas rusos con un paquete de emergencia que podría incluir la toma del control de empresas críticas, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto.
Los preparativos dirigidos por el Ministerio de Asuntos Económicos muestran el mayor estado de alerta sobre el suministro de gas que impulsa la economía más grande de Europa y es fundamental para la producción de acero, plásticos y automóviles.
El gas ruso representó el 55% de las importaciones de Alemania el año pasado y Berlín se ha visto presionada para establecer una relación comercial que, según los críticos, está ayudando a financiar la guerra de Rusia en Ucrania.