El heredero británico al trono, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo ocuparon el centro del escenario en medio de la pompa y el espectáculo de la apertura del parlamento el martes, reemplazando a la reina Isabel, de 96 años, que se perdió el gran evento por problemas de salud.
Con la reina obligada a retirarse por primera vez en casi 60 años, Carlos intervino para leer la agenda legislativa del gobierno en el Palacio de Westminster, la primera vez que ha asumido un deber constitucional tan importante.
La reina, el monarca más antiguo y reinante del mundo, ha estado ausente de casi todos los eventos públicos de alto perfil en los últimos meses. Se vio obligada a perderse el discurso debido a la recurrencia de problemas de movilidad.