A medida que Estados Unidos y sus aliados proporcionan a Ucrania armas cada vez más sofisticadas, Washington ha mantenido conversaciones con Kiev sobre el peligro de escalada si golpea en lo más profundo de Rusia, dicen los funcionarios estadounidenses y diplomáticos.
Las discusiones entre bastidores, que son muy delicadas y no se han informado previamente, no imponen restricciones geográficas explícitas al uso de armas suministradas a las fuerzas ucranianas. Pero las conversaciones han tratado de llegar a un entendimiento compartido del riesgo de escalada, dijeron tres funcionarios estadounidenses y fuentes diplomáticas.
“Nos preocupa la escalada y, sin embargo, todavía no queremos poner límites geográficos ni atarse demasiado las manos con las cosas que les estamos dando”, dijo uno de los tres funcionarios estadounidenses, hablando bajo condición de anonimato.