Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC): Cifras durante abril

La inflación al consumidor de abril se ubicó en 7.68% anual (figura 1), subiendo desde 7.45% en marzo y alcanzando un nuevo máximo desde enero del 2001. A tasa mensual, la inflación se ubicó en 0.54%, su mayor nivel para un mes igual desde abril del 2002. La elevada inflación mensual es relevante, pues durante abril tienden a disminuir las presiones inflacionarias debido a la reducción en las tarifas de energía eléctrica en la primera quincena del mes. Del 2003 al 2021, la inflación mensual promedio de abril fue de -0.04%, por lo que la inflación de abril del 2022 de 0.54%, está muy por arriba del promedio histórico.

Inflación subyacente 

Las presiones inflacionarias se concentraron en el componente subyacente, que incluye los precios menos volátiles y que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo. A tasa anual la inflación subyacente se ubicó en 7.22%, su mayor nivel desde enero del 2001 (7.26%), acumulando 17 meses consecutivos de incrementos (figura 2). A tasa mensual, la inflación subyacente se ubicó en 0.78%, su mayor nivel desde abril de 1999.

Para fines de comparación, entre el 2000 y el 2021, la inflación mensual subyacente se ubicó en 0.29% promedio. Al interior de la inflación subyacente, el componente de mercancías mostró un incremento mensual de 1.03% y anual del 9.33%, impulsado principalmente por el componente de mercancías alimenticias, que mostró una inflación mensual de 1.25%, la mayor para un mes igual desde 1997 y anual del 10.88%, la mayor desde diciembre de 1999. Hay que recordar que, al interior de las mercancías, las presiones inflacionarias están asociadas a los incrementos en materias primas.

Las mercancías no alimenticias también mostraron presiones al alza, subiendo a una tasa mensual del 0.77% y anual del 7.61%. Por su parte, el índice de servicios mostró un incremento mensual de 0.48% y anual del 4.83%, la mayor parte concentrada en el componente de otros servicios a una tasa mensual de 0.81% y anual del 7.01%. Esto se debe a la reactivación gradual de la actividad económica en el sector servicios, principalmente los servicios no esenciales.

Entre los genéricos, los incrementos anuales más significativos al interior del componente subyacente se observan en mercancías alimenticias, en específico productos derivados de grasas y aceites (que tienen como insumos granos), y productos derivados de trigo y maíz. Los genéricos con mayor incremento anual son los aceites y grasas vegetales comestibles (+37.18%), jabón para lavar (+26.24%), aceites lubricantes (+22.70%), pan blanco (+19.81%), queso Oaxaca (+18.30%), café tostado (+17.95%), tortilla de maíz (+17.47%) y harinas de trigo (+17.47%). Entre los servicios, los mayores incrementos anuales se observan en transporte aéreo (+40.52%), servicios turísticos de paquete (+32.43%), hoteles (+15.84%) y loncherías, fondas, torterías y taquerías (+10.08%). Esto se debe a la reactivación del turismo tras el paso de la variante Ómicron en los primeros meses del año y al periodo de Semana Santa, lo que ocasiona un incremento de la demanda por estos servicios (cuadro 1).

Parte de la inflación en servicios también está relacionada con mayores costos, en específico energéticos, que elevan costos de operación para servicios de transporte, servicios de preparación de alimentos y de alojamiento temporal. 

Persisten los riesgos al alza para la inflación. Los incrementos en precios de mercancías alimenticias se deben a los choques más recientes en el mercado de materias primas, principalmente en marzo tras el comienzo de la guerra en Ucrania y no se pueden descartar nuevos choques sobre los precios de materias primas. La guerra en Ucrania continúa y se espera que países de Occidente implementen nuevas sanciones a Rusia, lo que puede generar presiones adicionales al alza sobre precios de energéticos y los granos. Tampoco se pueden descartar más confinamientos en China que podrían generar mayores disrupciones en las cadenas de suministros. Finalmente, están las condiciones de sequía en varias regiones, que implican riesgos adicionales sobre los precios de granos y sus derivados, lo que podría generar una inflación persistente.

Inflación no subyacente

El componente no subyacente, que incluye bienes cuyos precios son más volátiles, así como tarifas controladas, mostró una inflación mensual negativa de 0.14%, ubicándose en una tasa anual del 9.07%. Por el lado de los agropecuarios los precios subieron 1.05% en el mes, principalmente por los pecuarios que subieron a una tasa mensual del 1.58%. Por el lado de los energéticos, los precios bajaron a una tasa mensual del 1.53%, ubicándose en una tasa anual del 5.91%. Es importante señalar que, al interior de los energéticos, casi toda la disminución en precios se atribuye a las tarifas eléctricas que bajaron 12.31% en el mes y el gas natural que bajó 0.77% mensual. En contraste, la gasolina de bajo octanaje subió 1.36%, la de alto octanaje 1.22% y el gas doméstico LP subió 0.85%, acumulando incrementos en el 2022 de 6.21, 4.92 y 13.18% respectivamente.

A tasa anual, los genéricos de frutas y verduras que muestran mayor incremento en precio son la cebolla (+103.10%), aguacate (+62.17%), chile poblano (+58.97%), chile serrano (+42.21%), limón (+36.54%) y jitomate (+24.49%). En los próximos meses es probable que sigan observándose presiones al alza sobre el componente no subyacente, con excepción de las tarifas de energía eléctrica que vuelven a observar una disminución en la primera quincena de mayo en varios municipios del país. Al igual que en abril, no se espera que durante mayo la disminución en tarifas de electricidad modifique la tendencia de la inflación general.

Debido a que las presiones inflacionarias continúan y a que la inflación sigue ubicándose por arriba de su tendencia, Grupo Financiero Base mantiene su proyección de inflación hacia el cierre del año en 7.0% anual. De continuar estas presiones hasta junio, la expectativa se revisaría hacia 8.0%. Si las presiones continúan hasta el tercer trimestre del año, la expectativa de inflación sería revisada hacia un nivel del 10%, escenario adverso que no puede ser descartado (figura 3).

En la semana, el mercado estará a la espera del anuncio de política monetaria del Banco de México programado para el jueves 12 a las 13:00 horas, en donde se espera que la Junta de Gobierno suba su tasa de interés en al menos 50 puntos base a 7.0%. Debido a las señales más recientes de la Reserva Federal con respecto al futuro de su tasa de interés y a que persiste la elevada inflación en México, se espera que Banco de México siga subiendo su tasa de interés objetivo en el año y no se descarta que pueda ubicarse cerca del 9.0% al cierre del año.

Inflación por entidad federativa

Por entidad federativa, la inflación se ubicó por arriba de la media nacional en 22 estados, destacando entidades que son receptores de remesas en proporción a su PIB (figura 4). Los estados con mayor inflación anual al mes de abril fueron Campeche (9.86%), Oaxaca (9.11%), Zacatecas (8.83%), Michoacán (8.80%), Baja California (8.73%) e Hidalgo (8.68%).

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