El petróleo alcanzó su punto más alto en siete semanas el martes, apoyado por el impulso continuo de la Unión Europea para que se prohíban las importaciones de petróleo ruso que endurecería la oferta y a medida que los inversores se centraban en una mayor demanda de una relajación de los confinamientos por COVID en China.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE fracasaron el lunes en su esfuerzo por presionar a Hungría para que levantara su veto sobre el embargo de petróleo propuesto. Pero algunos diplomáticos ahora señalan una cumbre del 30 al 31 de mayo como el momento de llegar a un acuerdo sobre una prohibición gradual del petróleo ruso