El rublo ruso saltó a un máximo de más de dos años frente tanto al dólar como al euro, manteniendo el apoyo de fuertes controles de capital mientras la Unión Europea proponía un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por los acontecimientos en Ucrania.

Los movimientos en los mercados rusos se ven afectados por el rublo apuntalado por los controles de capital, mientras que las acciones cotizan con una prohibición de las ventas en corto y a los jugadores extranjeros se les prohíbe abandonar las acciones de las empresas rusas sin permiso.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso un embargo de petróleo gradual a Rusia, así como sancionar a su principal banco y prohibir a sus emisoras de las ondas europeas, en un intento por profundizar el aislamiento de Moscú.