Los principales asesores del entonces presidente Donald Trump le dijeron que sus afirmaciones de fraude electoral generalizado eran infundadas y no revertirían su pérdida electoral de 2020, pero se negó a escuchar, según el testimonio en una audiencia del comité que investiga el 6 de enero de 2021, disturbios en el Capitolio.

Asistentes cercanos y familiares dijeron que le dijeron a Trump que no encontraron ningún mérito en una amplia gama de acusaciones a menudo extravagantes que surgieron después de su derrota electoral, incluidos informes de una “maleta sospechosa” que contenía papeletas falsas, un camión que transportaba papeletas a Pensilvania y chips de computadora intercambiados a máquinas de votación.

“Pensé, chico, si realmente cree en estas cosas con las que ha perdido el contacto, se ha separado de la realidad”, dijo William Barr, que se desempeñó como fiscal general de Trump y fue conocido durante mucho tiempo como leal al presidente republicano. En un testimonio en vídeo, Barr desestimó sin rodeos las acusaciones de fraude como “mierda” y “cosas locas”.