El Papa Francisco acusó implícitamente a Rusia el jueves de “conquista armada, expansionismo e imperialismo” en Ucrania, llamando al conflicto una “guerra de agresión cruel y sin sentido”.
El Papa, hablando con una delegación de líderes ortodoxos del Patriarcado Ecuménico con sede en Estambul, dijo que el conflicto había enfrentado a los cristianos entre sí.
Tanto Rusia como Ucrania son predominantemente cristianas ortodoxas, pero hay una influyente minoría católica de rito bizantino en Ucrania que debe su lealtad al Papa.