El yen cayó a un mínimo de 20 años sobre el dólar el jueves, aunque la mayoría de los principales pares de divisas cotizaron con cautela antes de una reunión muy esperada del Banco Central Europeo, que debería ofrecer información sobre sus planes de ajuste de la política monetaria.
Es casi seguro que el BCE señalará el fin de su programa de compra de activos de larga duración a finales de este mes, y prometerá un aumento de las tasas para julio, pero el tamaño y el ritmo de su endurecimiento son inciertos.