Edward Moya, analista senior de mercados en OANDA

Las acciones estadounidenses cayeron a medida que los rendimientos de los bonos globales aumentaron después de que el BCE preparó a los mercados para un ciclo de aumento de tasas y por el creciente nerviosismo de que los datos del IPC de mañana claramente mostrarán que la inflación no está cerca de alcanzar su punto máximo.

El panorama se está oscureciendo y podría ser así como comienza el argumento para que la Reserva Federal haga una pausa en septiembre.

Están surgiendo señales de advertencia sobre la economía a medida que las solicitudes semanales de desempleo comienzan a aumentar, la situación de COVID de China resultará problemática para las cadenas de suministro durante los próximos trimestres y a medida que las presiones inflacionarias se amplían y no muestran signos de alivio.

Parece que las reducciones en las previsiones de crecimiento mundial se convertirán en un tema constante en los próximos meses y eso debería complicar la cantidad de restricciones que vemos por parte de los bancos centrales. Sería mejor para la Reserva continuara con su ciclo de aumento de tasas a pesar de la debilidad inicial que vemos en la economía, pero podría no ser así como se desarrolle todo.

La Reserva está condenada de cualquier manera, o bien sube las tasas agresivamente hasta fin de año y envía a esta economía a una recesión el próximo año o no logra abordar los riesgos de estanflación al cambiar el ajuste de la política monetaria.

BCE La fragmentación impidió que el BCE hiciera de esta una reunión agresiva. El comunicado monetario del BCE y las previsiones actualizadas han delineado un camino de ajuste gradual. No hubo grandes sorpresas ya que el BCE anunció que el QE terminará en julio y comenzará a subir las tasas en julio.

El banco señaló un aumento de 25 pb en julio, y septiembre podría tener uno mayor si las proyecciones de inflación superan la meta del 2,0%. La parte moderada de esta reunión del BCE fue que la fragmentación del mercado parece que podría generar cierto apoyo para la periferia sur.

Los rendimientos del bono italiano a 10 años aumentaron 22,3 puntos básicos hasta el 3,589 %, el rendimiento del bono español a 10 años saltó 13,8 pb hasta el 2,611 %, mientras que el rendimiento del bono alemán sólo aumentó 7,7 pb hasta el 1,426 %.

El BCE también ocultó en una nota a pie de página que sus proyecciones eran posteriores a la estimación preliminar de Eurostat, pero si se tuvieran en cuenta, sugeriría una tasa de inflación del 7,1 % en 2022.

La inflación está alta y seguirá siendo alta y las expectativas de subida de tipos deberían continuar, subir después de cada informe mensual de inflación.

El euro no pudo evitar las ganancias iniciales de las crecientes expectativas de un aumento de tasas de gran tamaño en septiembre, ya que los diferenciales periféricos se ampliaron drásticamente. Parece que los comerciantes de divisas esperan que la periferia sur vuelva a ser el niño problemático para el BCE y, en última instancia, obligará al banco a implementar instrumentos nuevos para abordar la fragmentación.

Petróleo

Los precios del crudo se suavizaron debido a que los riesgos de estanflación han aumentado para los EE. UU. y la reapertura de China se encuentra con un obstáculo importante, ya que se espera que Shanghái cierre siete distritos este fin de semana.

El mercado del petróleo sigue siendo muy ajustado, pero la perspectiva de la demanda de crudo a corto plazo se vio un poco afectada hoy. Cualquier debilidad que surja para el crudo probablemente será de corta duración, ya que esta será una de las temporadas de conducción más activas de la historia.

La demanda reprimida de vacaciones y viajes se cargará al principio y la demanda de crudo será sólida incluso si los precios de la gasolina se acercan a $6 por galón.

Oro

Los precios del oro bajaron a medida que los rendimientos de los bonos mundiales subieron después de que el BCE señalara la transición al ajuste y los inversores anticipan lo que podría ser un informe de inflación muy positivo.

Los comerciantes de oro sólo quieren ver qué tan alta se puso la inflación en mayo y si eso cambia las expectativas del mercado para observar aumentos de tasas de medio punto por parte de la Reserva Federal más allá de septiembre.

Las expectativas han ido en constante aumento de que la inflación seguirá siendo muy alta, ya que el repunte del precio del petróleo permanece intacto y las empresas estadounidenses continúan indicando que los aumentos de precios seguirán en el camino de los consumidores.

Eventualmente, las preocupaciones sobre el crecimiento global conducirán a algunos flujos de refugio seguro para el oro, pero el impacto inicial de un informe de inflación caliente podría ser doloroso para los inversores en lingotes.

Si el oro colapsa, la zona de $1785 a $1800 debería proporcionar algo de soporte. En caso de que la inflación disminuya sorprendentemente, los vendedores surgirán por delante del nivel de $1890.

Bitcoin

Bitcoin continúa rondando el nivel de $30,000 mientras los comerciantes de criptomonedas esperan un informe de inflación clave que podría desencadenar expectativas de mercado en cuanto a lo que la Reserva puede hacer en septiembre.

Gran parte de la atención de los comerciantes de criptomonedas recayó en la investigación de la SEC sobre la moneda estable Terra USD.

Bloomberg informó que la SEC está tratando de averiguar si Terraform Labs violó las reglas para valores y productos de inversión. Éstas han sido varias semanas desordenadas para las criptomonedas, llenas de demandas, estafas y un interés decreciente a medida que los precios se han mantenido anclados. Crypto necesita algunos catalizadores nuevos para salir de este estancamiento y eso podría llevar un tiempo.