Puede que se vea y huela a McDonald’s, pero ahora es Vkusno y tochka. Los arcos dorados se han ido, el Filet-O-Fish es simplemente una hamburguesa de pescado. El Big Mac ha salido de Rusia.

Una nueva era para la escena económica y de comida rápida de Rusia amaneció el domingo, cuando los restaurantes McDonald’s abrieron sus puertas en Moscú bajo la nueva propiedad rusa y con el nuevo nombre, que se traduce como “Sabroso y eso es todo”.

La presentación de los puntos de venta renombrados, más de tres décadas después de que el gigante de las hamburguesas estadounidense abriera sus puertas por primera vez en Moscú en un deshielo simbólico entre Oriente y Occidente, es una vez más un duro signo de un nuevo orden mundial. Las reaperturas tuvieron lugar el Día de Rusia, un día festivo que celebra el orgullo nacional.

La fortuna de la cadena, que McDonald’s vendió cuando salió del país por el conflicto en Ucrania, podría proporcionar una prueba del éxito con el que la economía de Rusia puede llegar a ser más autosuficiente y resistir las sanciones occidentales.