Alemania está en conversaciones sobre un posible rescate del gobierno a medida que las consecuencias financieras de la disminución de los suministros de gas ruso repercuten en toda Europa, enviando acciones en la compañía de energía deslizándose.

La caída de la oferta de gas ha obligado a los servicios públicos de todo el continente a realizar costosas compras en el mercado al contado para cerrar la brecha, mientras que los gobiernos, preocupados por el aumento de la inflación, han limitado los precios para los consumidores, apretando las finanzas de los proveedores.

Un portavoz del Ministerio de Economía alemán dijo que el gobierno estaba en conversaciones con Uniper, uno de los mayores clientes europeos de Gazprom ruso, sobre las medidas de estabilización.