El peso mexicano se deprecia hacia $21.0 spot, después de que la inflación en Estados Unidos se ubicó por arriba de lo pronosticado, dando pocas señales de moderación. Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.80 y $21.10 spot (el euro entre $0.995 y $1.003). 

Los precios al consumidor estadounidense superaron en junio, una vez más, las expectativas del mercado al aumentar 1.3% en el mes, con lo que la tasa anual sube a 9.1%, desde el 8.6% de mayo y del 8.8% pronosticado, un nuevo máximo en más de 40 años. El rubro subyacente también queda por encima de lo esperado y en términos anuales se ubica en 5.9%, una moderación marginal respecto al 6.0% del mes previo.  

El dato es suficiente para pensar que la Fed volverá a subir su tasa de interés de fondeo en 75 puntos base en su encuentro del 27 de julio, repitiendo la decisión tomada en la última reunión en lo que fue el mayor aumento desde 1994. Incluso, debido a la dificultad para tratar de anticipar cuándo la inflación puede alcanzar un pico, aumentarían las apuestas entre los operadores para un incremento de la Fed mayor a 75pbs. Además, al crecer la posibilidad de un endurecimiento mayor por parte de la Fed, se incrementan los riesgos de una ralentización económica y/o una recesión. 

La reacción inicial de los mercados de mayor riesgo al reporte de inflación es negativa, con caídas sobre todo en monedas de economías emergentes y mercados de renta variable. Como ha sucedido en otras ocasiones, esta presión puede ser temporal si los siguientes datos muestran todavía una relativa fortaleza de la economía estadounidense.

Por su parte, ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó en 6 décimas, hasta el 2.3%, su previsión de crecimiento para la economía de EUA este año por el efecto que tendrá y está teniendo ya el encarecimiento de los precios, al debilitar el consumo y la inversión.

Este miércoles es noticia igualmente lo que han hecho el Banco de la Reserva de Nueva Zelandia y el Banco de Corea del Sur, que han subido sus tasas de referencia en 0.50% y han impreso un tono agresivo en sus declaraciones. 

En particular, el banco central de Corea del Sur ha elevado la tasa de interés hasta el 2.25%, tal y como esperaba el consenso, tras cinco alzas anteriores de la mitad de esta cuantía. Por su parte, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda los ha subido hasta el 2.5%, un nivel que no se veía desde marzo de 2016, y ha dicho que es apropiado seguir endureciendo el ritmo para mantener la estabilidad de los precios y apoyar el empleo. Hoy a las 9am será el turno del Banco de Canadá, y los mercados tienen prevista un incremento del 0.75%.

La atención está puesta hoy también en el petróleo, después de que ayer se hundiera 8% por los riesgos de recesión económica y las dudas que existen en China por los rebrotes de Covid-19. El precio del crudo intenta estabilizarse, con la referencia WTI subiendo cerca de 1.0% a niveles alrededor de 97 dólares por barril, en espera de la cifra de variación de inventarios de crudo en EUA. Asimismo, el mercado sigue muy pendiente del viaje del presidente estadounidense, Joe Biden, a Oriente Medio, donde se espera que pida a Arabia Saudita (viernes) y a otros productores que aumenten la producción de petróleo para ayudar a estabilizar los precios.

En materia económica, en la Eurozona, la producción industrial (desestacionalizada) aumentó en mayo 0.8% mensual y 1.6 anual. Son cifras positivas que podrían implicar que la industria no ha sido un lastre relevante para el PIB de la región en el segundo trimestre como anticipan algunos inversionistas.  

Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, después del dato de inflación y en espera de reportes corporativos en EUA correspondientes al segundo trimestre del año, particularmente los grupos financieros.