Francia nacionalizará completamente EDF, dijo la primera ministra Elisabeth Borne, en una medida que daría al gobierno más control sobre una reestructuración del grupo cargado de deuda mientras se enfrenta a una crisis energética europea.

EDF, en el que el estado ya posee el 84 %, es una de las mayores empresas de servicios públicos de Europa y se encuentra en el corazón de la estrategia nuclear de Francia, en la que el gobierno está apostando para mitigar el impacto del alza de los precios de la energía exacerbado por la perspectiva de un cese abrupto del suministro de gas ruso.

Pero en lugar de ser un as en manos del gobierno, sin embargo, se ha convertido en un gran dolor de cabeza debido a años de retrasos en las nuevas centrales nucleares en Francia y Gran Bretaña, con sobrecostos presupuestarios de miles de millones de euros.