El rublo alcanzó un máximo de más de siete años, ya que los controles de capital y los impuestos de fin de mes compensaron el impacto negativo de las declaraciones occidentales de que Rusia ha incumplido sus bonos internacionales por primera vez en más de un siglo.
La Casa Blanca y la agencia de crédito Moody’s dijeron que Rusia ha incumplido, ya que las sanciones han aislado efectivamente al país del sistema financiero mundial.
Pero el Kremlin, que tiene dinero para hacer pagos con los ingresos del petróleo y el gas, ha rechazado las afirmaciones y ha acusado a Occidente de llevarlo a un impago artificial.