El banco central de China redujo las tasas de préstamo clave en un movimiento sorpresa para reactivar la demanda, ya que los datos mostraron que la economía se desaceleraba inesperadamente en julio, con la actividad de fábricas y minoristas apretada por la política de Beijing cero COVID y una
El sombrío conjunto de cifras indica que la segunda economía más grande del mundo está luchando por sacudirse el golpe al crecimiento del trimestre de junio de las estrictas restricciones de COVID, lo que llevó a algunos economistas a rebajar sus proyecciones.
La producción industrial creció un 3,8 % en julio con respecto al año anterior, según la Oficina Nacional de Estadística (NBS), por debajo de la expansión del 3,9 % en junio y un aumento del 4,6 % esperado por los analistas en una encuesta