Las empresas occidentales con marcas icónicas como Coca-Cola que salen de Rusia se enfrentan a años de lucha contra las imitaciones e importaciones no autorizadas claman por llenar el vacío que dejan atrás, una oferta arriesgada ya que los tribunales muestran poca simpatía por las empresas que se van.

Las empresas se retiraron de Rusia esta primavera después de que Moscú enviara miles de tropas a Ucrania, en respuesta a la presión de los inversores y del público. Algunos, como Coca-Cola Co finalizaron su salida en agosto después de cinco meses, mientras que otros como McDonald’s Corp vendieron sus negocios. Algunos, incluido Procter & Gamble Co se quedaron parcialmente, vendiendo artículos esenciales.

Están defendiendo sus marcas comerciales para proteger sus marcas de la pérdida de valor, y en caso de que alguna vez regresen al país, dijeron los abogados de propiedad intelectual.