La inflación afectó a diversos sectores en el país, y el de la panadería no quedó exento. Un claro ejemplo es el de la empresa La Esperanza, que tuvo que aumentar los precios de sus productos este año debido al alza de los insumos con los que realizan sus alimentos.

La gerente de uno de los establecimientos afirma que en estas pastelerías los clientes no encontrarán pan rezagado o de otros días, lo que deriva en que se esté colocando en la preferencia de los consumidores a lo largo de 40 décadas.

“La calidad y la materia prima tienen que ver para que se quede satisfecho el cliente y se vayan satisfechos. Si tienes el pan rezagado o echado a perder el cliente ya no regresa, se va con una mala imagen, hay que revisar caducidades, y que el pan esté fresco”, asegura.

En este sentido, se le cuestionó si resultaron afectados por la inflación, a lo que la mujer respondió que sí, por el alza en los precios de los insumos.

“Sobre todo el pan bizcochero y pastelero sí ha ido incrementando, el pan de repostería tardó un poquito más”, expresó la trabajadora de la panadería que se inauguró el 18 de junio del 2020.

La gerente detalló que que este 2022 solo tuvo un incremento y fue en el mes de enero, al mismo tiempo que aseguró que no bajó la calidad de los panes que mantienen también el mismo tamaño.