Después de un año y medio prácticamente sin movimiento, el caso de Interjet resurge con su declaración en concurso mercantil. La semana pasada el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles de la Ciudad de México sentenció que se dé por abierta la etapa de conciliación del proceso, lo que marca el inicio de un largo camino tanto para trabajadores como para acreedores de la empresa, entre quienes se hallan proveedores y consumidores.

Un concurso mercantil es una figura legal contemplada primordialmente para tratar de reinsertar en la actividad económica a las personas o empresas que tienen una falta de liquidez o insolvencia, explica Carlos Olvera, socio líder del área de insolvencias de la firma Santamarina + Steta. Aunque la administración de Interjet asegura que este es el propósito del proceso, el sindicato de la empresa tiene otra intención: rematar sus bienes para disponer de recursos para pagar a alrededor de 5,000 trabajadores de la aerolínea.

En este proceso ¿dónde quedan parados los consumidores? De acuerdo con datos de la propia aerolínea, a finales de 2021 había entre 9,000 y 12,000 usuarios que se quedaron con boleto en mano luego del cese de operaciones de la compañía, en diciembre de 2020. En el mejor de los casos podrían acceder a una compensación parcial, pero en el peor de ellos podrían quedarse con las manos vacías.