Recién concluyó la reunión de política monetaria de la Fed. En línea con lo que esperábamos, la autoridad decidió subir en 75 puntos base su tasa de fondeo, para dejarla (en su límite superior) en 3.25%. La decisión fue unánime.

La sorpresa se dio en las nuevas proyecciones financieras. La autoridad estadounidense estima niveles más altos de cierre de año para la tasa de interés (dot plot), respecto a los proyectados en junio pasado. En particular, anticipa que podría cerrar el 2022 en 4.40%, desde el 3.38% anterior. Para 2023 concluiría en 4.6% y bajaría a 3.9% en 2024. En todos los casos implican fuertes ajustes al alza, ubicándose en la parte alta de los pronósticos del mercado. Para el 2023, hay seis integrantes que consideran podría ubicarse en 5.0%, 

Dado lo anterior, consideran otros 125 puntos para las dos restantes reuniones de política monetaria de este año. Esto es, por lo menos implicaría otro aumento de 75 puntos base, ya sea en el encuentro de noviembre o diciembre. 

En la parte de estimados económicos realizó ajustes relevantes. En cuanto al crecimiento del PIB, la estimación fue revisada a la baja para situarse en 0.2% en 2022 desde el 1.7% del reporte de junio. Para 2023 se espera un crecimiento de solo 1.2%. Respecto a la inflación (PCE), los ajustes fueron al alza anticipando un nivel de 5.4% al término de 2022 y de 2.8% en 2023, con una convergencia a la meta de 2.0% hasta 2025.

Así, la Fed muestra una mayor contundencia en su búsqueda de controlar la inflación. Los mensajes que envía son de un endurecimiento superior a lo anticipado y con implicaciones fuertes en el crecimiento económico.

La reacción inicial del peso mexicano es negativa, presionándose por momentos hacia $20.10 spot, con la posibilidad de que la caída se profundice en el corto plazo dado el tono más agresivo y restrictivo.

La atención se turna ahora a la conferencia de promesa del presidente Powell (comienza a la 1.30pm), donde todo parece indicar que reiterará su mensaje de ser contundentes y mantener la tasa de fondeo en niveles altos hasta que la inflación ceda.