La computadora de escritorio no ha muerto. Aunque este segmento entró en un periodo de declive, dos años de teletrabajo demostraron que sus principales valores eran la comodidad y el enfoque, los cuales están aportando a su resurgimiento entre las cenizas de teclados y periféricos.
La razón obvia por la que esta vertical ha comenzado a recuperar fuerza, comenta Mandy Mock, vicepresidenta de informática para clientes de Intel, es la pandemia; sin embargo desde la empresa buscaron una explicación más profunda y así se dieron cuenta de que este sistema aporta una sensación de control sobre el ambiente de trabajo, al permitir generar un entorno enfocado en la concentración.
“Las laptops o tabletas pueden ser elementos potentes, pero el desktop da entrada a tener una configuración perfecta, un espacio definido para, y sólo, el teletrabajo”, comparte Mock desde las oficinas del Intel’s Development Centre, en Israel. Además, complementa la experta, esto también permite que quienes están a cargo de un negocio muestren a sus clientes una sensación de control, aunque sea desde casa.
“Con el teléfono móvil es muy sencillo consultar un correo, pero cuando hablamos de trabajo real, algo más serio, es mucho más cómodo tener una pantalla más grande. Ese es el propósito de la computadora personal. Es un dispositivo con el que te puedes concentrar para ser más productivo.