Dejar a los militares en tareas de seguridad pública, como promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador con su reforma a la Guardia Nacional, “agudizará el desastre” de derechos humanos que atraviesa el país, advirtió este martes Human Rights Watch (HRW).

“Entregar a las Fuerzas Armadas el control total de las tareas de seguridad pública mientras se limita la capacidad de autoridades civiles de fiscalizar el actuar de los soldados desplegados en las calles amenaza con agudizar el desastre de derechos humanos que atraviesa México”, dijo Tamara Taraciuk, subdirectora para las Américas de HRW, en un comunicado.

El presidente López Obrador promovió una iniciativa con la que la Guardia Nacional quedaría adscrita a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).

La propuesta presidencial daría de baja a casi todos los elementos civiles de la Guardia Nacional, mientras que la mayoría de los soldados y marinos adscritos a este cuerpo —creado como una institución civil— quedarían sujetos a la jurisdicción militar, aunque realicen tareas de seguridad civil.