La reina Isabel de Gran Bretaña fue muy recordada en toda la política irlandesa desde el primer ministro hasta los nacionalistas irlandeses Sinn Fein por el papel que desempeñó en la reparación de las relaciones entre los dos países.

La reina en 2011 se convirtió en la primera monarca británica en visitar la República de Irlanda desde la independencia de Londres casi un siglo antes, un paso que el primer ministro Micheál Martin describió el jueves como crucial en la normalización de las relaciones.

Hizo poderosos gestos de reconciliación por el sangriento pasado de Gran Bretaña en Irlanda durante la exitosa visita de estado de cuatro días, que culminó en un discurso poderoso y personal en el que expresó su pesar por siglos de conflicto.

“Durante esos días memorables, la Reina no rehuyó las sombras del pasado”, dijo el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins dijo en un comunicado.

“Sus conmovedoras palabras y gestos de respeto fueron profundamente apreciados y admirados por el pueblo de Irlanda y establecieron una nueva relación con visión de futuro entre nuestras naciones, una relación de respeto, estrecha asociación y amistad sincera”.