La empresa familiar de Donald Trump se enfrentará a un juicio penal por cargos de fraude fiscal en Nueva York a partir de la próxima semana que podría desencadenar multas y complicar aún más la capacidad de la empresa inmobiliaria para hacer negocios a medida que aumentan los problemas legales del expresidente de los Estados Unidos.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan en julio de 2021 acusó a la Organización Trump y a su entonces director financiero Allen Weisselberg de defraudar a las autoridades fiscales al otorgar beneficios “fuera de los libros” a los ejecutivos de la empresa desde 2005, permitiendo que ciertos empleados subestimaran su compensación imponible y permitiendo a la empresa evadir los impuestos sobre la nómina.

Weisselberg, que ha trabajado para Trump durante medio siglo, se declaró culpable en agosto de cargos de haber ocultado 1,76 millones de dólares en ingresos. Su acuerdo de culpabilidad le exige que testifique en el juicio contra la Organización Trump, que opera hoteles, campos de golf y otros bienes raíces en todo el mundo.